sábado, 28 de diciembre de 2013

عامين

Las gotas de lluvia repiquetean en el alféizar de mi ventana, la temperatura no supera los 8 grados, y entonces nos sale vaho. Hace frío ahí fuera, una ciclogénesis explosiva como nos ha recordado hace apenas una hora el hombre del tiempo. Los árboles ya se han desnudado, sus hojas yacen en el suelo, tiradas, mojadas, aplastadas, amarillentas. Como mis sentimientos. Vacíos, descolocados, sin rumbo. Sí, hoy es una noche de diciembre, de finales concretamente. 4 días y adiós al 2013, hasta nunca. Un año sublime, genial, irrepetible, único, pero otro año más al fin y al cabo. Y ya van 2. Joder, no puedo - y no quiero - luchar contra mí misma porque así sólo consigo autodestruirme, y yo ya estoy cansada de dar, dar, dar y no recibir ni siquiera una mínima parte a cambio. Pero esto no es lo importante. Lo que de verdad cuenta es que no sé para que vuelves si no tienes pensado quedarte. Llegas y te esfumas sin que logre adivinar tus intenciones, y entonces me lías. Justo, feliz día de los Inocentes, el día de después. Parece que todo ha sido una broma de mal gusto, como cada vez que te pones nostálgico y recordamos tiempos pasados, pero son pasado. Y por mucho que nos cueste, no podemos escapar de él, acaba encontrándonos. Y el mundo es redondo, y el destino es un cabrón. Y las espinas clavadas tienden a permanecer en el mismo sitio hasta tal punto que se enquistan y no hay más forma de sacarlas que descargando todo lo que llevamos dentro. Hemos tenido tiempo de madurar, de pensar un poco más con la cabeza. Pero qué va, somos dos críos encaprichados con aquello que sabemos que no podemos tener, un quiero y no puedo... No. Un debo y no puedo, que duele más. No me apetece dedicarle a esta situación más líneas, pero me gustaría que supieras que la próxima vez que aparezcas sin avisar a lo mejor te encuentras la puerta cerrada. Lo mejor de todo es que en todo este tiempo no has aprendido una mierda. ¿2 bandas? No soy la única persona a la que sin querer, o queriendo, estás haciendo daño. Pero me gusta exagerar, y no mentiría si reconozco que me mola que andes por aquí y que todavía me eches de menos... Volviendo al quid de la cuestión, este año se acaba, y con él, miles de historias. Personas que se van, personas que llegan, personas que sin saber por qué todavía permanecen, uf. 2014 tiene que ser El año. Va a ser El año, y no va a haber nada ni nadie que me impida disfrutar de él. Sólo espero que mis palabras remuevan tus recuerdos. Que desordenen en tu conciencia.

"Pero ahora mismo soy tonta, me rompo en mil pedazos en cualquier lugar porque estoy hipersensible y siento las cosas hondo. Y ya no puedo más, y yo no quiero ser tu amiga." 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo más visto