Últimamente me ha dado por pensar en todo el tiempo que ha pasado desde que dejamos de vernos. Cómo caían los meses, uno detrás de otro, sin pena ni gloria... Y hace unas horas, cuando parecía que la historia podría volver a repetirse, los minutos y Twitter me han acabado dando la razón a mí, otra vez. Lo siento germanete, debiste creerme y no inventar teorías... Pero claro, ahora yo tengo que preguntarme algo. Si hace doce meses lo nuestro iba un poquito más enserio, ¿por qué se ha metido en medio? Supuestamente lo suyo empezó después, aunque ya estoy dudando por la simple razón de que si hubiera comenzado antes, ¿por qué te arriesgaste conmigo? ¿Lo tenías planeado de antes? Eso sería de ser tremendamente cobarde... Y huir es de cobardes. No pasa nada, prometí que estos ojos no llorarían más por ti; que mi adiós no escondería un hasta luego. Y tiendo a cumplir siempre lo que me prometo, por orgullo. La historia se está decantando de mi lado. Ya veremos dentro de apenas tres semanas quién tiene razón y quién no. Ojalá germanete, ojalá no la tengas tú.
sábado, 8 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más visto
-
Nunca pensé que llegarías a importarme, pero la vida da tantas vueltas que a veces lo más sencillo se vuelve lo más complicado. Sé que no e...
-
Las gotas de lluvia repiquetean en el alféizar de mi ventana, la temperatura no supera los 8 grados, y entonces nos sale vaho. Hace frío ah...
-
Hoy los buenos recuerdos se caen por las escaleras, y tras varios tequilas las nubes se van pero el solo no regresa. Por fin. Po...
-
EL DOS MIL DOCE HA SIDO INCREIBLE NO, LO SIGUIENTE. Y es que no hay nada más que decir porque no hay palabras para describirlo. Está ...
-
He vuelto. No sé, me apetece desahogarme ahora que estamos en el ecuador del verano. Me apetece hablar de ti, pero no te lo mereces. Me ape...
No hay comentarios:
Publicar un comentario