jueves, 9 de mayo de 2013

Volverá


Ahora que nos ha dado a todos por echar la vista atrás y recordar viejas compañías, viejos tiempos y sobre todo, viejas historias, yo me pregunto algo: ¿y ahora qué? Es sorprendente  muchas veces la capacidad que tenemos para acordarnos de ciertas cosas y para olvidar otras, y cómo en ocasiones queremos olvidar algo y no podemos, sencillamente porque está ahí e inconscientemente forma parte de nosotros. Sin más. Y eso es lo que me está pasando en este momento. Fingimos que es un cuento cuando es una realidad, nos alejamos del día a día porque nos asusta y nos refugiamos en las ilusiones, las falsas esperanzas y en las intentonas fallidas. Arriesgar para perder duele, pero arriesgar para nada es aún peor. Sé que te ríes y que te apetece entrar en esa historia, (vete tú a saber por qué, si por popularidad, por macho alfa o por hombre lobo) pero es que el problema es que no es tuya, y a lo mejor la protagonista se ha cansado de tus pavoneos. No eres un pavo real, eres más bien un gallina. Que no tiene huevos de afrontar situaciones ni de superar las anteriores. Y... joder, en su momento dolió y mucho. Mira, que sudo de ti, a lo postureo. Y a ver si al menos le echas narices, te callas y no se lo sueltas a tus admiradores/as. 

Y mientras tanto donde hubo fuego siempre quedarán cenizas, aunque estas sean más tiernas y vengan en forma de cigüeña... Y mientras tanto nuevos horizontes, nuevas metas, nuevas praderas, nuevas fechas, nuevas notas, nuevas finales. Empieza oler a libertad, empieza a oler a verano, a perderte de vista...

"Recuerdos que tengo, no entiendo que dejáramos de vernos..."

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