sábado, 28 de diciembre de 2013

عامين

Las gotas de lluvia repiquetean en el alféizar de mi ventana, la temperatura no supera los 8 grados, y entonces nos sale vaho. Hace frío ahí fuera, una ciclogénesis explosiva como nos ha recordado hace apenas una hora el hombre del tiempo. Los árboles ya se han desnudado, sus hojas yacen en el suelo, tiradas, mojadas, aplastadas, amarillentas. Como mis sentimientos. Vacíos, descolocados, sin rumbo. Sí, hoy es una noche de diciembre, de finales concretamente. 4 días y adiós al 2013, hasta nunca. Un año sublime, genial, irrepetible, único, pero otro año más al fin y al cabo. Y ya van 2. Joder, no puedo - y no quiero - luchar contra mí misma porque así sólo consigo autodestruirme, y yo ya estoy cansada de dar, dar, dar y no recibir ni siquiera una mínima parte a cambio. Pero esto no es lo importante. Lo que de verdad cuenta es que no sé para que vuelves si no tienes pensado quedarte. Llegas y te esfumas sin que logre adivinar tus intenciones, y entonces me lías. Justo, feliz día de los Inocentes, el día de después. Parece que todo ha sido una broma de mal gusto, como cada vez que te pones nostálgico y recordamos tiempos pasados, pero son pasado. Y por mucho que nos cueste, no podemos escapar de él, acaba encontrándonos. Y el mundo es redondo, y el destino es un cabrón. Y las espinas clavadas tienden a permanecer en el mismo sitio hasta tal punto que se enquistan y no hay más forma de sacarlas que descargando todo lo que llevamos dentro. Hemos tenido tiempo de madurar, de pensar un poco más con la cabeza. Pero qué va, somos dos críos encaprichados con aquello que sabemos que no podemos tener, un quiero y no puedo... No. Un debo y no puedo, que duele más. No me apetece dedicarle a esta situación más líneas, pero me gustaría que supieras que la próxima vez que aparezcas sin avisar a lo mejor te encuentras la puerta cerrada. Lo mejor de todo es que en todo este tiempo no has aprendido una mierda. ¿2 bandas? No soy la única persona a la que sin querer, o queriendo, estás haciendo daño. Pero me gusta exagerar, y no mentiría si reconozco que me mola que andes por aquí y que todavía me eches de menos... Volviendo al quid de la cuestión, este año se acaba, y con él, miles de historias. Personas que se van, personas que llegan, personas que sin saber por qué todavía permanecen, uf. 2014 tiene que ser El año. Va a ser El año, y no va a haber nada ni nadie que me impida disfrutar de él. Sólo espero que mis palabras remuevan tus recuerdos. Que desordenen en tu conciencia.

"Pero ahora mismo soy tonta, me rompo en mil pedazos en cualquier lugar porque estoy hipersensible y siento las cosas hondo. Y ya no puedo más, y yo no quiero ser tu amiga." 

domingo, 13 de octubre de 2013

Vicio

Hoy es una de esas noches en las que echas la vista atrás y te das cuenta de lo que estás haciendo, o de lo que no, con tu vida. Piensas en lo que has pasado, en lo que te ha merecido la pena, en lo que no, de lo que te arrepientes, eso que volverías a hacer mil veces sin pensártelo ni un segundo, lo que cambiarías, por lo que lucharías, si habrías tirado la toalla tan pronto, si habrías esperado tanto tiempo eso que al final ni siquiera llega... No sé, se juntan demasiadas preguntas y no sé cómo darles respuesta. Podría empezar comentando que no sé ni lo que quiero. Es verdad y me he dado cuenta de que no me llena nada, ni nadie. Está bien pasártelo bien, probar nuevas cosas, perderte y aparecer de vez en cuando, pero al final te acabas cansando y esto es así lo mires por donde lo mires. Siempre buscas un cambio aunque estoy segura de que ni siquiera te has preguntado que para qué. Cambiar a mejor o a peor,  seguir siendo buena o volverte un poquito más cabrona. Dar lo que has recibido o simplemente pasar. Un cambio, quizás de aires, cuando lo que verdaderamente tienes que cambiar está dentro de ti, tus problemas están siempre contigo vayas a donde vayas. Y cuando crees encontrar otro camino, aparece una piedra, juegas con ella y te cansas. Abandonas y vuelves al mismo sitio, a lo que eras antes. Y yo no quiero seguir haciendo lo mismo de siempre, yo quiero ser mi origen, mi historia. Es que entretenerse viendo la vida pasar no está bien, pierdo demasiado el tiempo en esperar lo que sé que no va a volver. Las tentaciones me distraen, me hacen olvidar un tiempo, pero al fin y al cabo son sólo eso. Son caprichos, temporales y yo voy de capricho en capricho. Cada uno con su historia, particular por cierto, pero al final todos terminan de la misma forma: "y si te he visto ni me acuerdo" Uf. Querer lo que no tienes y cuando lo tienes no quererlo es jodido. A mí me pasa, a lo mejor es porque pongo las expectativas demasiado altas o porque me aburro de los jueguecitos de críos, de los tira y afloja, de ahora sí porque me da la gana y de ahora no porque lo siento, no eres para mí. Dicen que si no tienes sueños tu vida deja de tener sentido, y cuánta razón. Basamos nuestros días en perseguir sueños, y cuando los conseguimos nos buscamos otros que nos hagan tener que volver a perseguirlos. Es un círculo vicioso del que no se sale si no aspiras a algo más grande, un objetivo que realmente te haga cambiar el rumbo, y como consecuencia, cambiar tú también. Y volvemos al cambio, todo depende de lo que te creas. Y yo me estoy acostumbrando a conseguir siempre lo que me propongo, y eso que no soy de repetir. También se dice que el mejor regalo es la ignorancia, a veces sinónimo de indiferencia y de que todo me da igual. Saber lo que sabes y no saber lo que no sabes, como eso de montarse pelis donde no hay nada. Nada. Claro que todo depende de lo que para ti sea la nada... Me vienes echándome la culpa. De que estás así porque yo lo he provocado. No perdona, es que si dejas que las personas te afecten, te van a herir. Yo creía en los amores platónicos, hasta que los consigues. Y luego todo se vuelve igual, gris, monótono, rutina, expectativas que caen en picado. Ya ha llegado el frío, las hormonas han vuelto a su sitio. Y que queréis que os diga, otra noche sin dormir. 

"Noto que mi corazón no sé, no va; que las miradas se caen y que muere el mar, tú y yo tenemos que hablar, porque se va acabando el aire entre nosotros y lo noto."

jueves, 19 de septiembre de 2013

Melancolía

Me pregunto cuándo cerrará la herida. Sigue y sigues doliendo. Cuántas veces he dicho de pasar página y cuántas veces he vuelto a abrir el libro por el mismo capítulo. Joder, cada vez es más difícil y eso que me gustan los retos. Quiero verte y no sentir una mierda, pero no puedo o no quiero poder. Quiero aprender a olvidarte, dijiste hola y adiós. "Y el portazo sonó como un signo de interrogación." Continuas fabricando castillos en el aire y luego los derrumbas con un simple soplo de viento. ¿Por qué lo haces? Piérdete de una vez. Así, como te lo digo. Y lo peor no es que aparezcas y desaparezcas con quien te da la gana cuando te da la gana, lo peor es que sabes de sobra que eres el primero. Otra vez igual, me conozco, estoy ante otra recaída; por más besos que doy más echo de menos los tuyos. Siempre con otra, nunca conmigo. Siempre con otro, de vacío. 

Y llega Septiembre, la rutina de siempre, esa que se lleva repitiendo los últimos años. Y no aprendo, sigo sin saber encajar las derrotas, sigo guiándome por impulsos, sigo olvidándome de las consecuencias, de los "no". Luego me arrepiento porque me enveneno tantas veces que ya no sé si lo hago aposta o porque bebo siempre del mismo vaso al que le han echado los mismos polvos blancos. Me fío, confío fácil. Es lo que tiene ser, a veces, inconscientemente demasiado buena. Si te he visto no me acuerdo, pero yo sí. Me acuerdo, te recuerdo, no sé que me pasa. Esas cenizas no jugaban con fuego, pero se ha vuelto a abrir un nuevo foco. Esa despedida no maquillaba un hasta luego, pero me he sonrojado cuando me has clavado tu mirada. Meses, meses, meses... Necesita un fin. No un 14 de febrero, o tardes de manta y película, o un volvamos a empezar, o un ni contigo ni sin ti; un fin, sacarme esta espina, cerrar la herida. 

"Porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren."

viernes, 2 de agosto de 2013

Verano

He vuelto. No sé, me apetece desahogarme ahora que estamos en el ecuador del verano. Me apetece hablar de ti, pero no te lo mereces. Me apetece, - me gustaría - saber por qué nada más volver tuvisteis que acordaros de mi al mismo tiempo. ¿Casualidad? ¿O llenos de intención? Algo me aclaraste, me dejaste caer... pero sinceramente, esperaba sentir más, responderte con más ganas. Es cierto que ha pasado tantísimo tiempo que todo se ha consumido, pero a las cenizas sólo se las lleva el aire, como a las palabras. Bonitas, directas, indirectas... La mezcla puede resultar fatal. Ambos conocemos este juego de tirarnos fichas que simplemente rebotan en nuestra mente y luego salen desviadas a cualquier otra parte. Caen sobre vacío. Y luego apareces tú, que ni sé de dónde sales ni dónde estás, o si vives tú también una vida salvaje. Me hablas cuando te aburres... Mira, ya se me sé de otro. Vuelves con una gilipollez y te marchas porque algo más fácil y más cerca se ha fijado en ti. Mucho amor por la noche y mucha indiferencia por la mañana. Y esto es cierto, aunque nos duela. Por el día somos distintos, no queremos hablar con nadie, vivimos en nuestra burbuja y tan felices; luego llega la noche y nos ponemos tontorrones, sensibles y ñoños. Y reclamamos nuestra parte de amor nocturno, nuestro "buenas noches". Si no te vas a dormir con esas dos palabras, ya te acuestas rallado y te empiezas a comer la cabeza. ¿Alguien es capaz de explicarme por qué? A todo el mundo nos cuesta dormir sin esa persona a la que acribillas a la última conexión del whatsapp, pero enterémonos de una vez que no es imposible. La vida da muchas vueltas, y quién sabe si luego será él el que reclame tus buenas noches. ¿Cómo decía esa canción? "No me des tus buenos días, dame tus mejores noches." Y qué razón... Ah, no me quiero olvidar del protagonista de este blog. De su postureo. De ahora te hablo porque no sé por qué me ha entrado la nostalgia y luego me olvido de ti. Pues vale. Y por fin, es agosto. Es mi mes, mi 21 favorito. Pórtate bien. 


"Diecinueve cigarrillos en fila, rescátame."

jueves, 9 de mayo de 2013

Volverá


Ahora que nos ha dado a todos por echar la vista atrás y recordar viejas compañías, viejos tiempos y sobre todo, viejas historias, yo me pregunto algo: ¿y ahora qué? Es sorprendente  muchas veces la capacidad que tenemos para acordarnos de ciertas cosas y para olvidar otras, y cómo en ocasiones queremos olvidar algo y no podemos, sencillamente porque está ahí e inconscientemente forma parte de nosotros. Sin más. Y eso es lo que me está pasando en este momento. Fingimos que es un cuento cuando es una realidad, nos alejamos del día a día porque nos asusta y nos refugiamos en las ilusiones, las falsas esperanzas y en las intentonas fallidas. Arriesgar para perder duele, pero arriesgar para nada es aún peor. Sé que te ríes y que te apetece entrar en esa historia, (vete tú a saber por qué, si por popularidad, por macho alfa o por hombre lobo) pero es que el problema es que no es tuya, y a lo mejor la protagonista se ha cansado de tus pavoneos. No eres un pavo real, eres más bien un gallina. Que no tiene huevos de afrontar situaciones ni de superar las anteriores. Y... joder, en su momento dolió y mucho. Mira, que sudo de ti, a lo postureo. Y a ver si al menos le echas narices, te callas y no se lo sueltas a tus admiradores/as. 

Y mientras tanto donde hubo fuego siempre quedarán cenizas, aunque estas sean más tiernas y vengan en forma de cigüeña... Y mientras tanto nuevos horizontes, nuevas metas, nuevas praderas, nuevas fechas, nuevas notas, nuevas finales. Empieza oler a libertad, empieza a oler a verano, a perderte de vista...

"Recuerdos que tengo, no entiendo que dejáramos de vernos..."

domingo, 14 de abril de 2013

Cambios


Dicen que la primavera la sangre altera. Yo lo corroboro. Cambios, esa es la palabra que estaba buscando. Han pasado tantas cosas en Marzo que Abril tiene difícil superar el listón. Una parte de mi se ha quedado en este mes que acaba de pasar, metafóricamente hablando. O quizás no. Sea lo que sea, esto promete. Para mal, probablemente. Pero si no arriesgas, tampoco ganas.


Bros


Ahora ya no queda nada, no sé, ni siquiera un ¿hola, qué tal, existes? y el problema es claro y la solución evidente: se acabó en el instante en el que nos despedimos, porque sinceramente no teníamos nada más de lo que hablar. Por una parte es genial, claro que fui ingenua al mismo tiempo. ¿Qué me esperaba? Quizá más de lo que había en realidad. No sé, por lo menos ahora podemos, si queremos, juzgar la situación porque ya la conocemos, porque ya nos conocemos. Pero yo ya no quiero, y supongo que tú tampoco. Y si los dos no queremos aquella tarde fue un adiós. Definitivamente, quizás. 


Amanecer

Todo empezó en verano, cuando cada uno hacía su vida pero nos mirábamos de reojo. Sí, ninguno podemos negarlo. Pudimos hablarnos, no sé, saber quiénes éramos y qué queríamos ser, pero agosto pasó sin pena ni gloria. Perdimos un tiempo que hemos recuperado en apenas un mes. Y digo apenas porque ni siquiera ha pasado un mes desde... Bueno, eso. Cuando nos vimos y tal. Y los meses anteriores iban preparando el terreno, en un principio fingíamos que nos queríamos, luego lo hicimos de verdad. Me enamoré, tú lo correspondiste. Y ya está. Sobraron las palabras, pero a ver, es que tú tampoco eres de muchas, tú, tu mentalidad... No sé. Jodidamente incompatibles nos atraímos. Tú tan tú y yo tan yo. Ni siquiera ahora tengo claro porque funcionó - o sigue funcionando -. Tengo dudas, en realidad siempre las he tenido. Y miedo. Y confusión. Y miedo a no querer comprometerme. Joder, es que no quiero. Recalco de nuevo que soy un espíritu libre y que no cambiaré por nadie, aunque lo sigas intentando. Quizá algún día nos demos cuenta de que esto era de verdad, cuando en realidad todo esto se ha fundamentado en tus ilusiones. Algún día te diré lo que siento sin mentirte. 


Decisión



Nos vimos, hablamos, nos despedimos. Una bonita mañana hace un par de meses. Tú tenías ganas, yo también. Era lo justo, después de tanto tiempo intentándolo y después de tanto tiempo dándome cuenta de a quién tenía a mi lado y que no había visto hasta hace otro par de meses, o que no había querido ver. Ésa es la clave. Nunca lo he tenido claro, te dije que iba a tomar de todo menos decisiones y esperaste y esperaste. Te hice ilusiones al mismo tiempo que te las iba desvaneciendo y me sentí tremendamente culpable. Lo siento, y te lo repetiré una y mil veces. Sinceramente hubo un momento en el que tuve claro que podíamos intentarlo según la idea esa de que el roce hace el cariño. Pero no fue leal por mi parte no serte sincera desde un principio porque sé que hice daño. No sé si hemos perdido años de amistad en dos días, probablemente sí. Y yo ahora solo espero, - y quiero -  que seas feliz, que encuentres a alguien que te merezca la pena y que, pase el tiempo que pase, termines por decirla que la quieres. 


What the hell for...? 



Y ahora apareces tú, de la nada. Sin saber de ti, apareces. Y me dices que podíamos haber sido algo más de lo que fuimos. Y yo me pregunto, ¿por qué ahora? No sé, me hace gracia la situación. Quién sabe lo que puede pasar. La tensión es evidente, la atracción es fatal. 


Junio


Uffffff. Esto no sé ni cómo empezarlo. Bueno, en parte sí, y lo voy a hacer con una pregunta que me han hecho en el Ask!:

- ¿Te arrepientes de algo de lo que hiciste ayer?
+ No.

Pero vamos a ver, ¿cómo quieres que me arrepienta? Es un tipo de misión cumplida, como dijo Nacho y cómo todos vosotros habéis estado intentando. Sí, vosotros. Probablemente esto se acabe aquí, en el mismo sitio donde empezó. Y a la misma hora. Pero yo no quiero. 



"En la radio,
escucho como vamos. 
Nada va a pararme ahora, 
California aquí llegamos.
Vuelvo enseguida al lugar de donde salimos.
Yendo y viniendo del piso, 
pensando mas en ti
 consigues que siga el juego,
California aquí llegamos.
Vuelvo enseguida al lugar de donde salimos." 





domingo, 24 de febrero de 2013

Recesión


"Un día quiero dejar el mundo entero por ti, la misma noche me aburro y no eres para mí..."


¿Qué cojones pasa? ¿Qué te pasa? Te quejas de algo que acabas haciendo siempre tú... No sé que pensar ya, ni de ti, ni de mí, ni de esto... si es que podemos considerarlo como tal. No duramos ni un día bien, unos días tanto y otros tan poco... Cada vez tengo más claro, y es lo único que tengo claro, que la piscina a la que estoy a punto de tirarme está vacía. No sé, últimamente no siento que tenga un colchón debajo mía por si algún dia me da por dejarme caer... No sé si serán las ganas, la ilusión o la distancia, si eres tú o si soy yo. Te estás alejando sin darte cuenta y yo no estoy haciendo nada por evitarlo, consciente o insconscientemente. A lo mejor deberíamos dejarnos descansar unos días, algo así como darnos un tiempo y ver si realmente merece la pena todo este esfuerzo que estamos haciendo, un esfuerzo que es reprimido y que no puede salir porque no ve que haya una salida clara. Joder, es que no hay ninguna luz al final de este túnel. ¿No lo ves? ¿no ves que es sumamente difícil? Tengo tantas cosas dentro ahora mismo que podría explotar en cualquier momento. Es rabia, confirmado. Pero el problema es que no sé como canalizarla... Tengo ganas de ti, de empotrarte y de mandar a tomar vientos a los kilómetros que nos separan, y aún así todo no se puede tener. Luego hablas de infantiladas, de ñoñerías, pero eres el primero que se cabrea cuando le tocan lo que más quiere y claro, cuando me lo tocas a mí no puedo enfadarme porque soy una cría. Pues no, es una gilipollez pero no puedo más. Así de simple. O te veo en breves o tiro el móvil por la ventana... Al fin y al cabo creo que estoy así porque te estás convirtiendo en un valor seguro. Esto tiene mala y buena pinta a la vez, pero eres tú el que tiene la capacidad de escoger el mejor camino... Yo ya he sufrido bastante. También hemos hablado de compromiso, pero parece que a tus palabras se las está llevando el viento, y mira, ojalá pudiera desaparecer, porque me duele saber que para quererte tengo que odiarte, pero no, no me voy a someter a que esto sea un "cuando tú quieras estamos bien y cuando no, no" Definitivamente necesito olvidarme de por qué hemos llegado a este punto, que parece que sea de no retorno. Es verdad, no podemos cambiar el pasado, pero podríamos invertirlo en hoy, en mañana, en el día a día... En mantener la ilusión, porque estoy viendo que las fiestas te están llamando continuamente, y para evitar el peligro, primero hay que evitar a la tentación. Somos demasiado ingenuos, demasiado impacientes, y no nos queremos dar cuenta de que todo acaba por desgastarse, por muchos 'te quiero' que haya por el medio...

domingo, 27 de enero de 2013

Domingo


No es un domingo cualquiera

Vale, sí, otro mes más. Otros treinta, treinta y un días... Joder, si es que parece que fue ayer. Y ahora que ha pasado más de un año me encuentro en la misma situación que entonces, con una paja mental de las que hacen historia. Hace un año tú me echabas de menos. No puedo más... Y encima ahora tengo otro problema que resolver: actuar sin tener que arrepentirme. ¿Cuántas veces me dije a mí misma que tenía que pensar menos? Ahora mismo lo retiro, vivo en una indecisión continúa que me está matando, y entre que no sé lo que quiero, ni a quien quiero, ni a quien estoy dispuesta a querer sólo sé que hay algo que no ha cambiado desde aquel día: hay alguien a quien sigo queriendo pase lo que pase y pasen los días que pasen, pero necesito odiarle para quererle. ¿Y eso es sano? No sé, no creo. He aprendido a vivir con ello, con saber que estamos tan distantes, que hace demasiado frío. Pero también he aprendido que no tiene solución y que por ello no debo preocuparme tanto; lo sé, lo asumo, sigues en mis sueños y no puedo hacer nada para evitarlo... Así que quédate, pero... ¿por qué no te acercas un poco? Sé que todo esto ya te la suda, que sufrimos los dos por una causa perdida, que tienes otros planes en mente, pero un qué tal o algo nunca está de más. Ojalá llegue el día que diga que voy echando de más aquello que un día eché de menos, pero ahora te recuerdo como a nadie. Ojalá llegue el día en el que no sepa ni que te estoy olvidando. Pero yo creo que estamos condenados a encontrarnos, a que la vida se pare, vuelva y nos sorprenda, a que nos junte de nuevo, tú, yo, y un tal (ve)i(n)...

Cara o cruz

Un nuevo frente se me está poniendo delante y no sé cómo actuar. Bueno, sí, porque ya lo he hecho, pero ha sido fruto de un impulso y generalmente luego me suelo arrepentir... No aprenderé nunca a controlarme, a pensar qué es lo que necesito y qué es lo que quiero... Es que no estoy nada segura de lo que acabo de hacer, pero luego siempre hay alguien que te recuerda que a lo hecho pecho, y que no puedes hacer nada para cambiarlo porque el pasado permanecerá inmune a tus dudas. Dudas, eso, esa era la palabra que estaba buscando. ¿Metro o coche? Parecerá simple, pero eso es a lo que se reduce todo ahora mismo, a una cara o a una cruz. Tengo que elegir entre dos caminos nuevos relativamente que han aparecido a mis pies, tengo que decidirme entre la cabeza y el corazón. La cabeza me dice que elija la cara, que es lo más fácil, que estáis más cerca, que podréis veros. El corazón en cambio tira hacia lo imposible, hacia el verdadero reto. El reto de querernos y que la distancia no haga el olvido. Pero es que, ¿a quién hago caso? ¿a los sentimientos o a la razón? ¿a querer o a poder? Bfffff.... Todo es tan difícil  nos empeñamos en complicarlo tanto... Y luego yo y mi subconsciente que me dice que ninguno está de verdad, que siempre me toca a mi forzar las situaciones, y quién sabe, a lo mejor es verdad y me estoy precipitando con todo.... ¿Y si me dejo llevar? El problema es que suena demasiado bien. Jugar al azar, nunca sabes donde puedes terminar, o empezar... A o B, cara o cruz, cabeza o corazón. Al final no será nada... pero es que me duele decir que 'no', que lo siento, que no siento lo mismo, que no puedo quererle igual que él me quiere a mi, y en el fondo le estoy acabando por coger cariño. Tengo una  semana escasa para aprender de mis errores y tirarme a una piscina que probablemente esté vacía. Mientras tanto, a vivir la vida, sin pausa, pero sin prisa. 


"Tuviste cientos de momentos que no duraron para siempre, y ahora estás en un rincón tratando de unir las piezas."

domingo, 20 de enero de 2013

Comenzamos


Año nuevo, vida nueva


Sí, después de la recopilación del 2012 aquí estoy de nuevo. Un año que empezar ha empezado bien. Tampoco pedía mucho, solo ser feliz y pensar un poco menos y actuar un poco más. Parece que este mes de enero ha borrado todos los errores que cometí el año pasado, aunque haya aprendido de todos ellos. Nuevas personas me acompañan, y las de toda la vida siguen ahí, bueno, todas excepto una. De eso sí que me arrepiento, lo sé y lo siento porque fui imbécil. En fin... Ojalá todo siga como hasta ahora, que siga amaneciendo con algo en mente, con algo que me haga sacarme de la cama. Sí señores, este 2012+1 pinta bien. 

Tan lejos, tan cerca


Quizá vaya siendo hora de ponernos al día, de preguntarnos qué tal nos va ahora que ya ni nos miramos. Quizá sea tiempo de retomar aquello que dejamos perdido por ahí una tarde fría de septiembre... Aquello que ya no está. No sé como tú lo ves, ni lo que piensas, ni quién eres ahora. Sólo sé que has cambiado, y no sé si para bien. Quiero que me recuerdes, que nunca te olvides de mí, que cuando tengamos 80 años sepa que estás bien, que conociste a alguien que te ha hecho feliz. Si es que soy idiota, si es que por más que lo intento no puedo sacarte de mi cabeza... Explícame por qué, porque te prometo que yo no lo entiendo. Y aunque me contradiga totalmente, quiero, necesito que te largues lejos, lejos de mi, donde yo no pueda ni verte, ni saber que existes. Dicen que para sanar una herida hay que dejar de tocarla, y a mi herida ya no le queda ni un año de cicatrización. 

¿Kilómetros?


Parece que sea mentira que desde el día que nos conocimos haya pasado tanto tiempo, tantos meses de verano sin pena ni gloria, tú por tu lado, yo por el mío, sin hacernos lo que se llama, ni puto caso. Es verdad que te notaba distinto, raro, diferente conmigo y con los demás, pero ahora sé que esa razón llevaba y lleva mi nombre. Espero que la magia dure hasta agosto, y te lo digo de verdad así que no tengas miedo a creerme porque sólo te pido que confíes más en mí. Me estoy dando cuenta de que me fastidia verte por ahí con tus amigas, con mis amigas, algo que no entiendo y algo que no me pasaba desde hace mucho tiempo...

Madrugón, madrugón


"Hola, ¿sabes quién soy?" Hola, sé quién eres y sé lo lejos que estás. Que no será ni una hora, o a veces sí dependiendo del tráfico, pero es que estás tan lejos... Y es que tampoco sé si lo que me prometiste lo estás cumpliendo, porque parece ser que a todas les estás prometiendo el mismo cielo. Quiero confiar en ti, pero tu fama y tú me lo impedís, es que no sé ni lo que haces ni lo que dejas de hacer, y es que cada vez que me da por cotillearte aparece el nombre de más y más tías... No te estoy pidiendo que cambies por mi, si no que me quieras algo más de lo que me dices. 

El patetismo roza su límite


Bueno, bueno, vamos a hablar un poco de ti que sé que te hace gracia, y bueno, no sólo a ti... Cuando un amigo de cuyo nombre no quiero acordarme me dijo cómo eras, lo que hacías y cómo tratabas a las tías, decidí por nuestro bien no creerle, pero es que ahora me he dado cuenta de que me engañé a mí misma... Me lo estás poniendo fácil. Fíjate si hay tías por el mundo que tú vas a las que tienen novio... Ok, todo muy ok. Pero en fin, qué te voy a decir, haz con tu vida lo que quieras, si total, la estás desperdiciando igual. Cómo te has echado a perder, yo, que te tenía como alguien del quien enamorarse...

Más espalda que cara


Este es un tema del que todo el mundo quiere saber pero del que todo el mundo quiere salir inmune, y siendo como sois lo tenéis difícil. O se quejan de hablar a las espaldas cuando los otros se van o van presumiendo por ahí de que lo dicen todo a la cara. ¿Todo? Claro, toda la hipocresía que llevan encima. Y mientras tanto yo sigo a mi bola, dejándome llevar, sin que nada me afecte... 


"Por ti, por mi, por volverte a ver."


1/2013

Lo más visto